Alemania retrasa la decisión sobre las centrales de gas y siembra incertidumbre sobre la eliminación del carbón para 2030

La construcción de nuevas centrales eléctricas de gas, que deben proporcionar capacidad de reserva al sistema eléctrico alemán en medio de la transición a la energía renovable, debe incluirse en la agenda del nuevo Gobierno para sus primeros 100 días, después de que el Gobierno saliente del canciller Olaf Scholz no consiguiera aprobar la Ley de Seguridad de las Centrales Eléctricas, según ha declarado la Federación de Industrias Alemanas de la Energía y el Agua (BDEW).

“La construcción de capacidad de centrales orientables sigue siendo extremadamente crítica”, declaró la responsable de la BDEW, Kerstin Andreae, después de que el Ministerio de Economía (BMWK) dijera que el Gobierno en minoría ya no ve posibilidades de aprobar la ley antes de las elecciones de febrero.

Las centrales de gas que se supone funcionarán después con hidrógeno verde son un requisito imprescindible para cumplir los objetivos de Alemania de eliminar progresivamente el carbón y garantizar la seguridad del suministro en el país, añadió Andreae. “Estas centrales orientables adicionales son indispensables para equilibrar las fluctuaciones de la energía eólica y solar y garantizar la estabilidad de la red eléctrica”.

La CDU no apoyará la ley de Seguridad

Según el diario Tagesspiegel, el partido conservador de la oposición Unión Cristianodemócrata (CDU) ha señalado que no apoyará la Ley de Seguridad de las Centrales Eléctricas en el Parlamento, lo que significa que el Gobierno en minoría del Partido Socialdemócrata (SPD) de Scholz y el Partido Verde carece de los números necesarios para aprobar la ley.

“Ahora nos centraremos en lo que es posible”, dijo el ministerio BMWK, subrayando que la construcción de centrales de reserva, cuyo coste se estima en unos 17.000 millones de euros hasta 2045, ya había sido acordada con la Comisión Europea.

Las subastas para las nuevas centrales de gas preparadas para H2 debían comenzar en el primer semestre de 2025, y las primeras plantas estarían operativas en 2030. “Estos objetivos ya no son viables”, informa Tagesspiegel. Como se supone que las centrales de gas sustituirán a las de carbón, que se irán retirando gradualmente de la red, el calendario de retirada progresiva del carbón en Alemania podría verse afectado por el retraso.

El gobierno había acordado el fin de la producción de electricidad a partir del carbón en la región occidental de Renania del Norte-Westfalia (NRW) para 2030, mucho antes de la fecha límite oficial de 2038. En el este de Alemania, el gobierno espera que la tarificación del carbono haga económicamente inviable la explotación de las centrales de carbón antes de la fecha límite.

Mona Neubaur, ministra de Economía de Renania del Norte-Westfalia, del partido de Los Verdes, declaró en un informe al Parlamento del Estado federado que un acuerdo federal y la rápida aplicación de las subastas previstas en la Ley de Seguridad de las Centrales Eléctricas eran «necesarios» para cumplir el plazo de 2030 para poner fin a la producción de electricidad con carbón.

La radiotelevisión pública WDR informó de que el combustible fósil podría ser necesario al menos hasta 2033 en Renania del Norte-Westfalia. El Estado no podría garantizar por sí solo las condiciones necesarias para los inversores sin la claridad del Gobierno federal y la UE.