Audi, marca premium de Grupo Volkswagen, ha presentado las redes eléctricas con las que simula las pruebas de carga de sus vehículos eléctricos de batería (BEV) con las condiciones de electricidad de otras regiones del mundo.
En un comunicado publicado este miércoles, Audi explica que cuenta con un simulador de red eléctrica flexible, que comenzó a funcionar a principios de este año en su planta de Ingolstadt (Alemania).
La marca destaca que el simulador de carga es el elemento central del centro de pruebas de carga eléctrica de la división de Desarrollo Técnico, que cuenta con estaciones de carga de distintos fabricantes de varios países.
El simulador de red eléctrica permite operar estaciones de carga de países no pertenecientes a la UE con la tensión y la configuración de red necesarias.
Esto permite a Audi realizar pruebas de campo que replican las condiciones que se dan en numerosas regiones de venta en todo el mundo. La instalación de simulación de red eléctrica fue desarrollada por Bosch Rexroth en colaboración con su empresa asociada Schmidbaur.
Las redes mundiales y los eléctricos de Audi
Audi detalla que las pruebas se realizan desde 110 a 230 voltios y de 50 a 60 hercios, para simular como si estuvieran en China, Estados Unidos o en otros países del mundo.
En el nuevo centro de pruebas de carga eléctrica de la planta de Ingolstadt, el departamento de desarrollo técnico prueba los modelos eléctricos de Audi en las condiciones que prevalecen en las distintas regiones de venta. Los resultados se incorporan directamente a la investigación y el desarrollo de los vehículos.
En este sentido, Audi explica que si un dispositivo está diseñado para una tensión de 120 voltios y 60 hercios, como es habitual en Norteamérica, no puede funcionar con los 230 voltios y 50 hercios que son estándar en Europa.
"Con el simulador de red podemos probar si nuestros modelos pueden cargarse con éxito en estaciones de carga en EEUU o China, por ejemplo", detalla el director del proyecto de Audi, Daniel Ettinger.
El simulador flexible de 500 kW fue desarrollado por Bosch Rexroth en colaboración con Audi, específicamente para la amrca. El nuevo sistema puede suministrar tensiones de entre 100 y 540 voltios y frecuencias de entre 40 y 65 hercios. Es compatible con redes monofásicas, bifásicas y trifásicas, así como con el funcionamiento en fase dividida.
Por último, Audi señala que en las instalaciones de la propia fábrica, sus ingenieros utilizan el centro de pruebas de carga eléctrica con su simulador de red para obtener información importante sobre cómo interactúan los coches eléctricos y las estaciones de carga.
A continuación, aplican los conocimientos recién adquiridos para adaptar aún mejor el software del vehículo a las estaciones de carga más utilizadas en todo el mundo y para mejorar aún más el rendimiento de carga de los modelos Audi.
La marca de los cuatro aros indica que este esfuerzo ahorra tiempo y dinero, ya que reduce la necesidad de realizar extensas pruebas en el extranjero.
Al mismo tiempo, sostiene que sus clientes se benefician de una experiencia de carga diseñada individualmente para las condiciones locales, de modo que la carga sea aún más rápida y sencilla en cualquier parte del mundo.
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