Cox apuesta por el almacenamiento en los próximos años para cubrir sus necesidades energéticas

El grupo de infraestructuras energéticas y de tratamiento de aguas Cox, que se estrenó el pasado viernes en bolsa, tiene entre manos una ambiciosa estrategia para fortalecer su autosuficiencia energética mediante inversiones en almacenamiento de energía y tecnología renovable.

Según explicó el presidente de la compañía a un grupo de periodistas, la estrategia se llevará a cabo en dos fases —y por ende dos planes estratégicos distintos—, cada una con un enfoque distinto para asegurar un suministro estable y eficiente.

En la primera fase, y parte del plan estratégico actual, Cox enfocará sus inversiones en fuentes de energía que conoce bien, como la energía solar con sistemas de almacenamiento y proyectos eólicos onshore. Estas fuentes, que la empresa domina, proporcionarán la electricidad necesaria para sus operaciones en el sector del agua, área en la que Cox se ha posicionado como uno de los principales actores del mercado.

Además, Cox ha decidido enfocar estas inversiones en países con economías fuertes y monedas estables, buscando minimizar riesgos y asegurar un flujo de caja seguro para sus proyectos. “Hemos optado por tecnologías que conocemos bien y que están pensadas para dar energía a nuestros proyectos de agua”, afirmó el presidente, subrayando que la estabilidad económica es un factor clave en esta etapa.

Para la segunda fase, y como parte del futuro plan estratégico, en el que la compañía ya está trabajando, Cox proyecta explorar nuevas tecnologías de almacenamiento de energía que optimicen el uso de las renovables y potencien aún más su capacidad de respuesta ante las demandas energéticas crecientes. “Estamos trabajando en nuevas tecnologías de almacenamiento y en ser cada vez más eficientes con las que ya tenemos”, señaló el presidente, dejando clara la visión de largo plazo de la compañía en eficiencia y sostenibilidad energética.

Entrada en Malta

Hace un mes, Cox dio un paso importante hacia el almacenamiento de energía a largo plazo al adquirir una participación en Malta, una firma emergente con el objetivo de acelerar el desarrollo de soluciones innovadoras de almacenamiento de larga duración. Malta, fundada en 2018, se ha enfocado en proporcionar un suministro de energía estable mediante sistemas de almacenamiento flexibles que también ofrecen servicios esenciales de red.

Con Cox como su nuevo socio, Malta cuenta entre sus inversores a figuras de renombre como Bill Gates, Marc Zuckerberg, Jeff Bezos, Jack Ma y Richard Branson, a través de la iniciativa Breakthrough Energy Ventures, que impulsa tecnologías verdes y promueve las energías renovables.

Salida a bolsa

Con el debut de Cox, son ya tres las empresas españolas que han dado su salto a la Bolsa española este 2024. La primera de ellas fue Puig, que se estrenó el pasado 3 de mayo en lo que supuso la mayor OPV de Europa en el año, y esta misma semana le tocó el turno a Inmocemento, la filial inmobiliaria y de cemento de FCC. Por el camino se ha quedado Europastry, que trató hasta en dos ocasiones de estrenarse, aunque sin éxito.

El pasado martes, Cox decidió recortar el tamaño de su oferta pública inicial a unos 175 millones de euros, frente a los más de 200 millones de euros previstos inicialmente.

En un suplemento del folleto, la compañía modificaba así el tamaño de su OPV, pasando a ofrecer entre 15,37 millones y 17,10 millones de acciones ordinarias, frente a los 17,57 millones y 19,55 millones de nuevas acciones iniciales. El grupo también decidió reducir en su oferta el tamaño de la opción de sobreadjudicación, el denominado 'green shoe', del 15% previsto inicialmente hasta un máximo del 10% de la oferta.

Los ingresos se destinarán a financiar parte de las necesidades de fondos propios para proyectos a medio plazo. Esto incluye la ampliación de las plantas desalinizadoras de SEDA y AEB, aquellas concesiones de agua identificadas como oportunidades que sean adjudicadas para alcanzar una cartera de agua de dos millones de metros cúbicos/día de capacidad agregada, las concesiones de transmisión de São Paulo y Bahía, aquellas concesiones de transmisión identificadas como oportunidades para llegar a 575 kilómetros de concesiones de transmisión, así como determinados proyectos del área de generación de energía.