España impulsa la transición energética con un mercado de servicios energéticos que factura casi 4.000 millones de euros

El sector de las Empresas de Servicios Energéticos (ESEs) en España ha demostrado ser un pilar estratégico en la transición energética. En 2023, estas empresas alcanzaron una facturación total de casi 4.000 millones de euros, según el último informe del Observatorio de Eficiencia Energética 2024, elaborado por la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos (ANESE). Este mercado, que se ha consolidado en menos de una década, se presenta como una herramienta clave para reducir emisiones y optimizar el consumo de recursos energéticos.

El crecimiento de las ESEs refleja un esfuerzo nacional por cumplir con los objetivos climáticos fijados para 2030. En ese contexto, las empresas no solo implementan soluciones tecnológicas avanzadas, sino que también facilitan ahorros sustanciales para sus clientes. En promedio, cada proyecto genera un ahorro energético de 120,4 MWh de electricidad y 226,7 MWh de energía térmica al año, lo que se traduce en 353.724 euros menos en costos energéticos por proyecto.

La inversión total en proyectos de eficiencia energética alcanzó los 846 millones de euros en 2023, y las actuaciones abarcaron tanto al sector público como al privado. Destacan iniciativas en alumbrado exterior, sectores industriales y el ámbito residencial, donde los beneficios económicos y ambientales han sido palpables.

CAEs

A pesar de su relevancia, las ESEs enfrentan retos considerables: procesos burocráticos complejos, falta de incentivos fiscales y un desconocimiento generalizado sobre el modelo energético que ofrecen. Sin embargo, herramientas como los Certificados de Ahorro Energético (CAE), introducidos en 2023, están empezando a dinamizar el mercado.

Un dato revelador del informe es que el 79% de las ESEs ya están trabajando con este sistema, que facilita el reconocimiento y la monetización de los ahorros energéticos obtenidos. Además, con el respaldo de normativas nacionales e internacionales, como el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y el Pacto Verde Europeo, se espera un aumento significativo en la implementación de proyectos sostenibles.

Además, el impacto del mercado de servicios energéticos no solo se limita a los objetivos climáticos. También tiene un efecto multiplicador en la economía. Con una previsión de crear más de 500.000 empleos y contribuir al aumento del PIB en un 3,2% para 2030, las ESEs están marcando el camino hacia una economía baja en carbono y más eficiente en el uso de recursos.