El descenso del consumo de energía en Alemania se ha ralentizado. En 2024, el consumo de energía primaria descendió un 1,1%, hasta 10.538 petajulios (PJ) o 359,6 millones de toneladas equivalentes de carbón (MTCE), en comparación con el año anterior. En 2023, el descenso seguía siendo ligeramente inferior al 8%. Como ha calculado ahora el Grupo de Trabajo sobre Balances Energéticos (AG Energiebilanzen), el consumo de energía en Alemania se sitúa actualmente casi un 30% por debajo del anterior máximo alcanzado en 1990, cuando se alcanzaron 14.905 PJ, y por tanto a un nivel que se alcanzó en los antiguos estados federales a principios de los años setenta.
El clima más cálido en comparación con el año anterior redujo el consumo en la parte del consumo energético que depende de la calefacción. Debido a la persistente falta de recuperación económica, el desarrollo económico no tuvo ningún efecto significativo en el consumo de energía. Por el contrario, la AG Energiebilanzen estima que el continuo crecimiento de la población y la caída de los precios de la energía provocaron un aumento del consumo. Además, los efectos estadísticos especiales derivados del abandono progresivo de la energía nuclear y la sustitución gradual de los combustibles fósiles en la generación de electricidad por energías renovables están propiciando un ahorro adicional de energía primaria.
Predominan las pérdidas de ventas de hidrocarburos
El consumo de hidrocarburos disminuyó ligeramente, un 0,9%, hasta 3.843 PJ (131,1 millones de TCE) en 2024. Mientras que el consumo de gasolina aumentó un 2,4%, el de gasóleo cayó un 2,2%. Las ventas de fuelóleo ligero para calefacción también descendieron un 4,7% respecto al año anterior. Las ventas de combustible de aviación se mantuvieron al nivel del año anterior. En cambio, las entregas de crudo a la industria química aumentaron un 13%.
El gas natural se muestra competitivo
El consumo de gas natural registró un aumento del 4% en 2024 y ascendió a 2.724 PJ (93,0 millones de TCE). El aumento de la demanda se debe principalmente al menor nivel de precios, aunque los precios al por mayor siguen siendo significativamente más altos que antes de la crisis energética. Las industrias de alto consumo energético, en particular, aumentaron su uso de gas natural en 2024. Los hogares y los consumidores del sector del comercio y los servicios consumieron algo menos de gas natural. La generación de electricidad a partir de gas natural aumentó en torno a un 3%, mientras que la generación de calefacción urbana a partir de gas natural se mantuvo al nivel del año anterior.
Descenso significativo del uso de carbón en las centrales eléctricas
El consumo de hulla descendió un 10% en total, hasta 774 PJ (26,4 millones de TCE) en 2024. El uso de hulla en centrales eléctricas para generar electricidad se redujo en torno a un 30% debido al descenso general de la generación de electricidad, al aumento de la producción de electricidad a partir de energías renovables y al incremento de las compras de electricidad a países vecinos. En cambio, las ventas a la industria siderúrgica aumentaron en torno al 7% debido al incremento de la producción nacional de arrabio.
El consumo de lignito disminuyó un 10,2% hasta 803 PJ (27,4 millones de TCE) en 2024. El descenso de la producción correspondió en gran medida a la evolución de las entregas a centrales eléctricas públicas. Esta evolución refleja la creciente producción de electricidad a partir de energías renovables y la reducción de las capacidades de generación de electricidad a partir del lignito como parte de la eliminación progresiva del carbón en curso.
Más electricidad procedente del extranjero
En 2024 se compró al extranjero 24.000 millones de kWh (88 PJ) más electricidad de la que salió de Alemania. Alemania volvió a ser importadora neta de electricidad. Las exportaciones cayeron un 8%, mientras que las importaciones aumentaron un 16% en comparación con el año anterior. El actual superávit de importaciones es señal de un mercado interior europeo que funciona. Unas mayores importaciones de electricidad no significan dependencia de otros países europeos, ni indican escasez interna.
Crecimiento de las energías renovables gracias a la hidráulica y la solar
La contribución de las energías renovables aumentó en total un 1,1% hasta alcanzar los 2.103 PJ (71,8 millones de TCE) en 2024. Esta evolución se basa, en particular, en un aumento de la producción de electricidad a partir de la energía hidroeléctrica y fotovoltaica, mientras que la generación de energía eólica disminuyó alrededor de un 2% debido a las condiciones meteorológicas. En conjunto, la contribución de las energías renovables a la producción de electricidad aumentó un 2%. En cambio, el uso de energías renovables en la generación de calor descendió alrededor de un 1% debido al clima más cálido.
Mix energético sin energía nuclear y con menor cuota de carbón
El petróleo (36,5%) y el gas natural (25,9%) seguirán dominando la combinación energética nacional en 2024, y las energías renovables consolidarán su tercera posición con una cuota del 20%. La hulla y el lignito sólo cubren cada uno un buen 7% del consumo energético nacional. Alemania es importadora neta de electricidad desde marzo de 2024. El intercambio neto de electricidad con los países vecinos cubre algo menos del 1% del consumo energético nacional. Otras fuentes de energía, principalmente residuos no biogénicos, representan algo menos del 2% del consumo energético. La energía nuclear ha dejado de contribuir al suministro energético de Alemania desde abril de 2023.
Las emisiones de CO₂ han disminuido
Los cálculos presentados recientemente por la Agencia Federal de Medio Ambiente sobre la evolución de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero, incluidas las emisiones de CO₂, se basan en el balance estimado 2024 elaborado por el Grupo de Trabajo sobre Balances Energéticos, según el cual las emisiones de CO₂ en Alemania disminuyeron en 21 millones de toneladas (tm) en 2024.
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