La llegada del Citroën C3 Aircross a la gama francesa supuso, en su momento, un soplo de modularidad para una nomenclatura que, desde sus inicios, se ha convertido en uno de los pilares maestros de la marca. Pues bien, tras poder conducir hace algunos meses el nuevo C3, ahora le ha tocado precisamente a esta declinación de corte familiar que llega con los mismos atributos estéticos que el utilitario pero incrementando su modularidad interna hasta cotas nunca vistas no solo en el modelo, sino en el segmento de los todocaminos compactos.
Porque gracias al desarrollo de la plataforma Smart Car del Grupo Stellantis, destinada a vehículos de corte más económico, hoy podemos asegurar que tanto el C3 Aircross que protagoniza estas líneas como el Opel Frontera con quien comparte multitud de elementos, son dos de los SUV de siete plazas más económicos de adquirir. Sí, era un secreto a voces y aunque todavía tardará un par de meses en llegar a nuestro mercado, el modelo galo propone esta alternativa interior que será muy bien recibida tanto por familias como por usuarios que se rigen por la máxima del “mejor que sobre a que no que falte”.
7 plazas sí, pero justas
La tercera fila de asientos está pensada para infantes. Citroën
Es de recibo que lo primero que tratemos en esta toma de contacto sean, precisamente, esas dos últimas butacas. Porque lo lógico al pensar en un SUV de 7 plazas es hacerlo en modelos de 4,7 metros de longitud en adelante en adelante, mientras que este C3 Aircross se queda en unos exiguos 4,39 metros que, para que te hagas una idea, es una cota incluso inferior a la del Nissan Qashqai (prueba). Como es lógico, este aprovechamiento del espacio se traduce en una tercera fila, que por cierto es opcional y cuesta cerca de 850 euros, muy limitada destinada principalmente al uso infantil o esporádico en el caso de los adultos.
Una afirmación que se basa en que una persona de mi estatura (1,79 metros) tendrá que flexionar en exceso las rodillas e intentar encontrar el hueco para colocar los pies. Por anchura, más te vale que tu acompañante sea de tu agrado porque irás tocando brazo con brazo, mientras que la gran ventaja es que hay espacio más que de sobra para la cabeza. Otra bondad, que el acceso a esta tercera fila es cómodo y sencillo, ya que la butaca delantera se abate y eleva. Sin embargo, ante este maremágnum de modularidad, hubiéramos sido muy lógico mantener la que era una de las grandes cualidades del C3 Aircross anterior, el desplazamiento longitudinal de la segunda fila. Una solución que hubiera aumentado el confort de esta tercera fila e, incluso, aumentar la capacidad del maletero.
Con todas las plazas desplegadas, el volumen del maletero queda reducido a la mínima expresión. Citroën
Porque si bien en las versiones de cinco plazas el C3 Aircross cubica unos más que buenos 460 litros, en estas de siete este volumen se reduce a los 330 litros ya que las dos últimas butacas se ‘comen’ el doble fondo. Pero si tenemos que hablar de escasa capacidad, esta se da con todos los asiento desplegados y en donde hay que hacer un ejercicio de credulidad ante el dato ofrecido por la firma gala pues aseguran que hay 40 litros cuando la realidad es que es casi imposible dejar nada sin que se caiga. Ahora bien, ahí es donde reside el equilibrio.
Diseño conocido
El puesto de conducción es idéntico al del C3. Citroën
Por lo demás, el nuevo C3 Aircross sí mantiene ese halo de confort de su predecesor, determinado por unos asientos Advance Confort presentes no solo en la zona delantera sino también detrás y en donde la mullida espuma que asegura la sujeción de los ocupantes es ahora más espesa. En lo relativo a los diferentes elementos para asegurar una mayor calidad de a bordo están las tomas USB-C repartidas por todo el habitáculo así como varios compartimentos para dejar enseres como el móvil o la cartera, aunque en la zona trasera echamos en falta una doble salida de aire.
Detrás hay sitio para dos adultos pero se ha perdido la fila corredera. Citroën
Sin salir del interior, el puesto de conducción mantiene el diseño visto en el C3, con unas formas horizontales y gran minimalismo visual. El foco principal sigue siendo la pantalla central de 12,5 pulgadas, de la que se prescinde en los acabados más básicas sustituyéndose por un soporte para el móvil. Tiene un funcionamiento rápido y es sencillo de manejar gracias a la ausencia de excesivos menús. Por detrás del volante, pegado al parabrisas, tenemos otra tira digital que hace las veces de cuadro de instrumentos y que cuenta con la información necesaria (salvo el consumo medio en el caso del eléctrico).
El frontal está heredado del Concept Oli.Citroën
En el exterior, se mantiene el estilo crossover pero en comparación con su predecesor muestra unas líneas más marcadas, de aspecto cuadrado y robusto. Entre los elementos destacados están la firma lumínica heredada del Concept Oli segmentada en tres zonas, pasos de rueda revestidos, llantas hasta de 17 pulgadas, barras sobre el techo o un portón vertical que aporta presencia y al que se llega mediante el un alargado voladizo trasero alargado que no solo permite incluir esta tercera fila de asientos, sino aumentar su longitud hasta esos comentados 4,39 metros y colocarle en el corazón del segmento C-SUV (suponen 23 cm más que el anterior). Cota que acompaña de una anchura de 1,79 metros y una altura de 1,66 metros.
Motores del C3 Aircross
El eléctrico es la versión fetiche, aunque la demanda comercial irá destinada principalmente al híbrido.Citroën
Otro detalle representativo de esta nueva generación del C3 Aircross y que ya era conocido era su multiopción energética, determinada sobre todo por la alternativa híbrida de 136 CV y la dupla 100% eléctrica (de momento solo se comercializa una). La elección entre uno y otro dependerá, como en todos estos casos, de las necesidades de movilidad del usuario, aunque quien no quiera estar pendiente de un enchufe para moverse, verá satisfechas sus necesidades con el híbrido.
Es un bloque conocidísimo en Stellantis que ya hemos probado en otros modelos del Grupo y que destaca por su elevado empuje, su sonoridad y su bajo consumo. De hecho en comparación con el 1.2 PureTech de gasolina y 100 CV que también está disponible en la gama (tiene etiqueta C), el ahorro de carburante es cercano al 12%, ya que homologa 5,3 l/100 km frente a los 6 litros. Además, el entramado eléctrico puede incluso mover al conjunto de manera independiente en ciertas situaciones que son, justo, las que más penalizan el consumo como las arrancadas, las maniobras de aparcamiento o la marcha en atascos.
En marcha prima el confort, más incluso que en muchos de sus rivales del segmento C.Citroën
Entre medias de ellos, por potencia, se coloca el ë-C3 Aircross 100% eléctrico con 113 CV y 125 Nm, nutriéndose de la energía almacenada en una batería de 44 kWh con una química de litio ferro-fosfato (LFP) con la que homologa una autonomía superior a los 300 kilómetros a razón de un gasto medio de 18,1 kWh/100 km. Puede cargarse en tomas de corriente continua de 100 kW, necesitando menos de 30 minutos para pasar del 10 al 80%. Una versión enfocada principalmente al uso urbano a la que se sumará durante este año otra más potente y con más autonomía. Eso sí, una de sus grandes pegas es que no podrá elegirse con las siete plazas, mientras que la autonomía real ronda los 200-250 km.
En el apartado dinámico, Citroën sigue fiel a su máxima de tener coches extra confortables y este C3 Aircross lo confirma equipando los ya archiconocidos amortiguadores con topes hidráulicos, elemento que ninguno de sus competidores ofrece, convirtiéndose en uno de los SUV más cómodos de la categoría aunque, eso sí, penalizando el apartado del dinamismo si te adentras en zonas reviradas, donde tampoco acompaña una dirección demasiado precisa y comunicativa.
Aunque presenta una buena altura libre al suelo, ha perdido el Grip Control que aumentaba la motricidad en determinados escenarios.Citroën
Si bien insistimos en que es un coche pensado para el uso urbano e interurbano, quien quiera incluso sacarle del asfalto podrá hacerlo sin problema gracias, entre otros, a los 20 cm de altura libre al suelo. Eso sí, en comparación con su predecesor, se ha perdido el Grip Control, el sistema de motricidad avanzado con modos de conducción específicos para el uso fuera pista, ya que habría elevado costes de manera innecesaria.
En definitiva
El SUV compacto será uno de los pilares maestros de la estrategia comercial de Citroën para 2025.Citroën
Como te decíamos al principio, este C3 Aircross mira al bolsillo del usuario. Prueba de ello son los 19.290 euros de los que parte el motor de gasolina y el nivel de equipamiento You. De ahí se da el salto a los 24.890 euros del híbrido con el acabado Yoy Pack Plus o subir a los 26.490 euros del ë-C3 también con el acabado básico. Versión está última que está pendiente de poder ofrecer una sustancial rebaja en caso de que vuelvan las ayudas gubernamentales y romper la barrera de los 20.000 euros, algo nunca visto en un modelo de este porte. Por su parte, el sobreprecio de las siete plazas es de 850 euros.
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