VÍDEO| Prueba del Volkswagen Golf e-Hybrid 50 Aniversario: único e irrepetible

Si te preguntáramos cuáles fueron los hitos más importantes que viviste en 1974, muchos de vosotros, al igual que un servidor no seríais capaces de responder porque, básicamente, no estabais ni siquiera planeados. Pero los más veteranos seguramente se acordaran de que fue el año en el que Nixon tuvo que dimitir por el caso Watergate o que en Portugal tuvo lugar la revolución de los Claveles, mientras que en España el actual Rey Emérito ejercía de Jefe de Estado ante la enfermedad de Franco. En deportes Ali y Foreman pelearon en Zaire y Alemania occidental se llevó el Mundial de Fútbol. Si nos vamos al mundo del automóvil el 29 de marzo de aquel año se marca en rojo en el calendario de efemérides porque fue el día en el que se inició la producción del Volkswagen Golf.

Desde entonces han pasado 50 años para llegar a este nuevo Golf que hoy probamos en profundidad y que corresponde con la renovación de mitad de vida comercial de la octava generación, en una clara demostración que cumplir años a este modelo le han sentado que ni pintados. Y para celebrar ese medio siglo de vida, la firma alemana ha lanzado una edición especial denominada 50 aniversario que es justo la que tenemos hoy aquí adherida a una de las mecánicas más interesantes de toda la gama: la híbrida enchufabe de acceso que ha mejorado sustancialmente sus prestaciones cero emisiones.

Igual pero diferente

Hablar del Golf es hacerlo de un auténtico icono y de historia viva del automóvil como bien demuestran las 37 millones de unidades que se han vendido en estos 50 años,convirtiéndole en el modelo más vendido de Europa y en el tercero del Mundo. En España, su representación no es menos importante pues casi se roza el millón de entusiastas. Un coche que se ha convertido incluso en marca independiente, sumando otras submarcas como son los Golf GTI o Golf R, exponentes de la deportividad.

Y lejos de flaquear, sigue siendo una referencia en el segmento de los compactos, más con la llegada de esta renovación de mitad de vida comercial que, como es habitual, se encarga de mejorar algunos puntos débiles con los que nació hace cuatro años. Por fuera percibimos una silueta continuista, enmarcada en sus 4,28 metros de largo, en el que aparecen nuevos colores de carrocería, como el caso de este Azul Vaquero que además no tiene coste, y juegos de llantas de aleación, así como unos paragolpes más prominentes y atractivos que varían en función de la versión escogida.

Pero sin duda, el elemento clave que más ha cambiado ha sido el apartado lumínico. Y no solo porque tanto los faros delanteros como traseros estilicen su figura, sino porque en el caso de equipar la tecnología iQ.Light además de contar con la tecnología matricial y con un haz de luz mucho mayor, tenemos una atractiva firma de entrada y despedida o, lo más llamativo, esta tira de LED frontal que ahora desemboca en un logotipo completamente retroiluminado, siendo el primer VW que lo monta y aportando un toque de distinción nunca visto en el modelo. Respecto a la edición 50 Aniversario, suma de serie estas llantas Leeds de 18 pulgadas, los comentados faros, la cámara 360º o los logos identificativos 50 colocados en el pilar B.

Mayor carga tecnológica

En el interior también tenemos un equipamiento más completo con, entre otros, asientos delanteros eléctricos, calefactables, tapizados en ArtVelours Eco y con la certificación ErgoActive, molduras decorativas específicas, cargador inductivo para móviles y la mayor carga tecnológica de esta renovación que es visible a través del monitor central de 12,9” que si bien se oferta de serie en todos los acabados y que ya hemos visto en otros modelos de Volkswagen, pues lo estrenaron los ID, merece la pena volver a incidir en él porque ha mejorado cuantiosamente sus manejabilidad, sobre todo en lo que a fluidez se refiere con un tránsito entre los menús sencillo y fácil, en el que cierto es que se sigue integrando el climatizador, pero que ahora no se cuelga y que ofrece incluso el asistente personal IDA con la integración de inteligencia artificial mediante ChatGTP. Del mismo modo, ahora la tira inferior está retroiluminada y eso nos permite un mejor manejo de noche.

La digitalización se completa con un cuadro de instrumentos de 10 pulgadas completamente configurable y con mucha información, así como con el Head-up display que, eso sí es opcional y destaca que no haya un sistema de sonido firmado por un especialista. En lo que a calidad se refiere, este nuevo Golf da un pequeño salto al frente con un puesto de conducción bien rematado.

Y si nos vamos a la habitabilidad, la conocida pues además de los comodísimos asientos delanteros, tenemos una zona trasera correcta para adultos de estatura media, con un buen hueco para las piernas siempre y cuando el conductor no sea demasiado grande. por anchura, mejor dos que tres al tiempo que estos pasajeros tendrán elementos de confort como el climatizador independiente o las salidas de aire. El maletero, por su parte, cubica los mismos 380 litros de siempre que se reducen eso sí a los 271 litros de esta mecánica híbrida enchufable por el montaje de la batería y la recolocación del depósito de combustible, que además se reduce en 5 litros, hasta los 40. Lo bueno es que se mantienen las formas regulares y que disponemos de una trampilla central para guardar objetos más voluminosos.

Su máxima, el ahorro

En marcha lo primero que tenemos que decirte es que esta renovación del Golf se mantiene tan equilibrada y confortable como siempre. Se ha mejorado ligeramente el aislamiento acústico interno pero en términos de comportamiento, el equilibrio es el que lo define. No obstante, eso no impide para que si quieres subir un poco más el nivel siempre puedas optar por la suspensión adaptativa DCC evolucionada que te permite variar el nivel de dureza no solo en función del programa de conducción escogido, sino hasta en 15 puntos si te centras en el modo individual. Ya que hablamos de modos de conducción, el Golf mantiene los cuatro existentes: Eco, Comfort, Sport y el comentado individual al que se suman otros dos específicos de esta versión híbrida enchufable como son el E-Mode (100% eléctrico) y el Hybrid (gestión automática).

Sí, porque dentro del amplísimo portfolio de opciones mecánicas que tenemos y que en buena parte están ya electrificadas, nosotros nos hemos decantado por la phev de acceso. Y es que como hasta ahora hay dos mecánicas con enchufe, teniendo en cuenta que el 100% eléctrico podríamos considerar que es el ID.3: este e-Hybrid de 204 CV y un GTE con 272 CV.

Los dos combinan ahora el motor de combustión 1.5 TSI de 150 CV en lugar del 1.4 y se adhieren a un motor eléctrico de 116 CV y 330 Nm. En el caso de nuestro e-Hybrid conjuntamente desarrolla 204 CV y 350 Nm para dar 220 km/h de punta y 7,2 segundos de 0 a 100 km/h. En marcha se le nota vivo, con un buen empuje desde bajas vueltas apoyado siempre en el motor eléctrico aunque la gran novedad no es otra que la mejora en la batería Y es que esta crece hasta nada menos que los 25,7 kWh brutos (19,7 netos), es decir, casi el doble que antes, lo que repercute en una autonomía infinitamente mayor, que ahora alcanza los 141 km, es decir, casi el triple que antes.

Lo bueno es que ahora incluso circulando despreocupado vas a poder recorrer más de 100 km con absoluta tranquilidad e incluso si buscas ser lo más eficiente posible, vas a superar los 120 km de rango sin problemas. Una mejora que te permite olvidarte incluso de las cargas durante un par de días (o tres dependiendo del número de kilómetros que hagas a diario), pero en donde el punto determinante no va a ser otro que el ahorro de combustible. Y es que lógicamente el gasto por cada 100 km en términos de gasolina va a ser de cero ya que no se va a conectar nunca gracias a esta mejora. Esto te permitirá tener un ahorro por esos 100 km de casi 6,5 euros en comparación, por ejemplo, con el gasto del Golf MHEV de 150 CV, con el que puedes gastar unos 6 l/100 km reales. Y es que si lo cargas en tarifas valle domésticas, no vas a estar en más de 1,5 euros para circular por cada día, frete a casi los 8 euros de ese microhíbrido.

Además, en caso de que hagas un viaje largo, el consumo medio cuando se nos ha agotado la batería no ha superado los 4,5 l/100 km que sigue siendo menor que el de un diésel. Y a ello se suma el hecho de que ahora este Golf e-Hybrid puede conectarse a tomas de corriente continua de 50 kW, necesitando tan solo 30 minutos para obtener el 100% de la carga. Ahora bien, cuando la batería se agota por completo y decides poner el modo Spot, aquí sí el gasto de combustible se puede llegar a disparar, pero lógicamente este no es el fin principal de esta versión.

En definitiva

Llegamos al final de esta prueba confirmando que si hay un modelo que ha sabido encontrar el elixir de la eterna juventud ese es el Golf. Icono, leyenda, eterno, muchos son los calificativos que se nos pueden venir a la cabeza para definir al Volkswagen por excelencia. Un modelo que sigue sumando adeptos incluso después de 50 años y que lo seguirá haciendo en el próximo medio siglo.  En el caso de esta versión que hemos probado las ventajas son claras en términos de eficiencia gracias a esa mejora, sobre todo, en la autonomía eléctrica que nos permitirá ahorrar muchos euros en el día a día.

Un ahorro sustancial que irá apareciendo cuando más lo utilices porque entendemos que los 48.000 euros de los que arranca este e-Hybrid pueden parecer muchisísmos pero ojo, porque sumando los descuentos y las ayudas gubernamentales como el Plan MOVES III (hasta de 7.000 euros por superar los 90 km de rango), se pueden quedar en 36.000 euros, que es casi la misma tarifa que un eTSI de 150 CV, con eso sí, un poco más de maletero pero con la etiqueta ECO.

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