Según el último informe del Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero (IEEFA), los pequeños reactores modulares (SMR) siguen siendo demasiado caros, lentos de construir y arriesgados para desempeñar un papel significativo en la transición energética.
Los defensores de los SMR llevan años afirmando que el precio y el plazo de construcción de estas centrales serán más rápidos y baratos que los de proyectos nucleares anteriores. El nuevo informe de la IEEFA revela que el sector sigue sufriendo sobrecostes y retrasos.
“Un argumento clave de los defensores de los SMR es que los nuevos reactores serán económicamente competitivos”, afirma David Schlissel, director de análisis de planificación de recursos de IEEFA y coautor del informe. “Pero la experiencia sobre el terreno con los primeros SMR construidos o en construcción demuestra que eso no es cierto”.
Las conclusiones del informe deberían servir de advertencia a todos los participantes en la industria energética. En concreto, el informe recomienda que los reguladores que tengan que aprobar las propuestas de SMR de las empresas eléctricas o de los promotores deben establecer restricciones para evitar que los retrasos y los aumentos de costes repercutan en los contribuyentes.
También destaca que las empresas de servicios públicos que estén estudiando la posibilidad de construir SMR deberían comparar los costes y plazos inciertos de esta tecnología con los costes y plazos de construcción conocidos de las alternativas renovables. A las empresas que sigan optando por la opción de los SMR se les debe exigir que pongan en riesgo los fondos de los accionistas si los costes y los plazos de construcción superan las estimaciones de la empresa.
Los analistas de IEEFAconsideran que los inversores y banqueros que sopesen cualquier propuesta de SMR deben llevar a cabo cuidadosamente su diligencia debida. Las cosas pueden salir mal, poniendo en peligro las posibilidades de recuperación total de los fondos invertidos.
El informe también llama la atención de los políticos: los gobiernos estatales y federales deberían exigir que los costes y plazos de construcción de los SMR se hagan públicos para que los contribuyentes y los inversores puedan evaluar mejor la magnitud de los riesgos financieros relacionados con los SMR que pueden verse obligados a asumir.
Por último, IEEFA considera vital que este debate tenga en cuenta los costes de oportunidad asociados al impulso de los SMR. En su opinión, el dinero invertido en los SMR no podrá utilizarse para construir una base de recursos eólicos, solares y de almacenamiento en baterías. Estas tecnologías libres de carbono y de bajo coste están disponibles hoy en día y pueden impulsar la transición de los combustibles fósiles de manera significativa en los próximos 10 años, años en los que los SMR todavía estarán buscando la aprobación de licencias y la financiación de la construcción.
“La comparación entre la construcción de nuevos SMR y la construcción de energías renovables no puede ser más clara”, afirmó Dennis Wamsted, analista de energía de IEEFA y coautor del informe. “Los reguladores, las empresas de servicios públicos, los inversores y los responsables gubernamentales deberían reconocerlo y aceptar la realidad disponible: Las energías renovables son la solución a corto plazo”.
IEEFA ha escrito anteriormente sobre los retrasos y sobrecostes de la industria de los SMR, y afirma que “el informe de hoy refuerza estas conclusiones con más pruebas sobre la naturaleza costosa y arriesgada de los SMR”.
galan
03/06/2024