Surinam se prepara para impulsar la exploración mientras Guyana beneficia a su vecino costero

La cuenca Guyana-Surinam ha registrado una importante actividad en los últimos años: sólo en Guyana se han descubierto más de 13.000 millones de barriles equivalentes de petróleo (boe) en la última década. A medida que los operadores de la floreciente potencia energética siguen explorando y explotando sus recursos, aumenta la atención prestada a su vecino costero, Surinam. Los análisis de Rystad Energy prevén la perforación de al menos 10 pozos en el mar de Surinam este año y el próximo, lo que impulsará la inversión y la producción.

La inversión en el sector del petróleo y el gas de Surinam ha ido ganando terreno, con un aumento del gasto en exploración y producción de 348 millones de dólares en 2020 a 514 millones de dólares el año pasado. Rystad Energy prevé que las inversiones de capital en el sector upstream de Surinam alcancen los 9.500 millones de dólares entre este año y 2027, impulsadas en gran medida por el desarrollo en curso del proyecto GranMorgu, operado por TotalEnergies, y las campañas de exploración previstas.

Destaca el pozo Araku Deep-1, el primero de los cuatro pozos que Shell tiene previsto perforar o comenzar a perforar a finales de este año. Un descubrimiento en este pozo podría reducir el riesgo de los yacimientos más profundos y aclarar los futuros planes de perforación, lo que supondría una gran ayuda para Surinam, que busca atraer inversiones extranjeras para financiar futuros proyectos en alta mar. Staatsolie, la compañía petrolera nacional de Surinam, también está bien posicionada para beneficiarse, ya que posee una participación del 20% en el desarrollo del pozo Araku Deep-1.

Shell, TotalEnergies y Chevron lideran los esfuerzos de exploración en Surinam

Shell, TotalEnergies y Chevron lideran los esfuerzos de exploración en Surinam, con el objetivo de aumentar los recursos totales del país, que actualmente ascienden a 2.200 millones de bpe recuperables. Esta cifra ocupa el segundo lugar entre las zonas de exploración emergentes, sólo por detrás de Namibia, que junto con Turquía ha aportado 15.500 millones de bpe en nuevos recursos de petróleo y gas desde 2020, lo que representa el 35% de los descubrimientos mundiales durante ese periodo. Además, se espera que las similitudes en los sistemas petrolíferos entre Surinam y Guyana desempeñen un papel clave en el impulso de una actividad de exploración significativa en la región.

“Entre los dos países, Guyana ha sido tradicionalmente el punto focal de la exploración petrolífera, pero Surinam está ganando cada vez más atención como objetivo principal, en particular en el Bloque 58. Se espera que las similitudes en los sistemas petrolíferos entre los vecinos costeros desempeñen un papel fundamental en el proceso de toma de decisiones de las grandes petroleras, que se sienten atraídas por las semejanzas geológicas, el éxito probado de la exploración y el cortejo activo de Surinam a la inversión extranjera, creando un entorno favorable para la exploración y la producción. Hay muchas razones para que los activos de Surinam sean capaces de generar flujos de caja saludables a pesar de operar en un entorno de alto riesgo y relativamente inexplorado”, dice Palzor Shenga, vicepresidente de Investigación Upstream de Rystad Energy.

El potencial de exploración de Surinam se explotará tanto en aguas profundas como en aguas someras. Un desarrollo clave es el proyecto GranMorgu, que incluye los yacimientos de Sapakara Sur y Krabdagu y que se calcula que recuperará unos 700 millones de bpe. Este proyecto, cuya entrada en funcionamiento está prevista para 2028, supondrá la primera producción de petróleo en aguas profundas de Surinam, y utilizará un buque flotante de producción, almacenamiento y descarga (FPSO) con una capacidad de producción de hasta 220.000 barriles diarios.

El FPSO también contará con 2 millones de barriles de almacenamiento de crudo y una capacidad de tratamiento de gas de hasta 500 millones de pies cúbicos al día. Diseñado con una plataforma de propulsión totalmente eléctrica, el proyecto se centrará en minimizar las emisiones, con cero quema rutinaria y reinyección total del gas asociado en los yacimientos.

Mejoran los plazos de los proyectos

También han mejorado mucho los plazos de los proyectos de la cuenca Guyana-Surinam. Además del pozo Liza-1 del bloque Stabroek, el primer gran descubrimiento de petróleo en alta mar de Guyana, cuya producción se aceleró a los cuatro años de su descubrimiento, otros proyectos de la cuenca han tardado o tardarán unos seis años desde su descubrimiento hasta el inicio de la producción. Este logro pone de relieve una reducción significativa del plazo de ejecución de los proyectos en aguas profundas y demuestra la capacidad y la voluntad de los exploradores mundiales de acelerar la explotación de reservas importantes y económicamente recuperables.

Petronas, el gigante estatal malasio del petróleo y el gas, también participa activamente en la exploración previa de Surinam. La empresa está realizando un estudio sísmico en 3D en los bloques 63 y 52, con una superficie de 6.042 kilómetros cuadrados. Este estudio, que se está llevando a cabo con el buque Amazon Warrior, propiedad de Shearwater, comenzó en diciembre del año pasado y se espera que dure aproximadamente 150 días.

El objetivo principal de la prospección es delinear el prospecto Ironman antes de la perforación de exploración, que forma parte de un programa de trabajo comprometido que incluye una segunda fase de exploración que comenzará en enero de 2027.

Petronas se centra en el desarrollo de sus descubrimientos en el bloque 52, donde Rystad Energy estima que los recursos recuperables superan los 500 millones de bpe. Estos descubrimientos incluyen Sloanea-1 (2020), Roystonea-1 (2023) y Fusaea-1 (2024). Sin embargo, Petronas debe continuar el proyecto de forma independiente o buscar un nuevo socio, tras la salida de ExxonMobil de su participación del 50% en el bloque el año pasado. El éxito de la campaña de exploración y un descubrimiento significativo podrían acelerar los planes de desarrollo y atraer a posibles socios al proyecto.